Mejora la pronunciación con estos ejercicios efectivos para superar la dislalia

La dislalia es un trastorno de la articulación de los fonemas que se presenta en edades tempranas, especialmente en niños. Sin embargo, gracias a ejercicios y actividades específicas, es posible mejorar este problema.

Trabajos con la lengua: mover, sacar y recorrer los dientes

Mover la lengua consiste en mover la lengua hacia arriba y abajo, de un lado a otro y en un movimiento circular. Esto ayuda a fortalecer los músculos de la lengua y mejorar la flexibilidad. Para realizar este ejercicio, mantenemos la boca cerrada y la lengua en la parte posterior de la boca. Luego, movemos la lengua hacia arriba y abajo, de un lado a otro, y en un movimiento circular.

Sacar la lengua consiste en sacarla un poco hacia fuera de la boca y luego volver a Meterla. Esto ayuda a fortalecer los músculos de la lengua y mejorar su control. Para realizar este ejercicio, mantenemos la boca cerrada y sacamos la lengua un poco hacia fuera. Luego, la volvemos a meter lentamente. Repetimos este movimiento varias veces.

Recorrer los dientes con la lengua es otro ejercicio efectivo para mejorar la coordinación entre la lengua y los dientes. Para realizar este ejercicio, mantenemos la lengua firme y pequeña, y la movemos suavemente de un lado a otro, recorriendo los dientes superior e inferior.

Trabajos con los labios: RRRR, sonreír y besar con fuerza

Uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer la musculatura del labio es pronunciar el sonido RRRR. Para hacerlo, tienes que deslizar la langue hacia atrás y hacia arriba, presionando los labios contra los dientes. Prueba a decir "Rrrrr" algunas veces seguidas, con concentración y sin cesar. Lo mismo puedes hacer con una fruto o un objeto blandito entre los labios, lo que te permite sentir mejor la posición de los músculos.

Para seguir trabajando los labios, puedes sonreír y dejar que los labios se unan sin dejar espacio entre ellos. Luego, relaja el ceño y haz un movimiento lateral con la boca, como si fueses a comer un helado. Esto te ayudará a mejorar la movilidad de los labios.

Trabajos con las mejillas: inflar, empujar y masajear

Inflar: para este ejercicio, coloca una mano sobre la mejilla y, con la otra, aprieta suavemente la piel para crear tensión. Luego, suelta la presión y permite que la mejilla se relaje. Repite este proceso varias veces. Esto ayuda a fortalecer los músculos de la cara y mejora la articulación de los sonidos.

Ejercicios soplando: soplar sin inflar, hacer burbujas e inflar globos

Soplar sin inflar las mejillas es un ejercicio útil para mejorar la articulación de los sonidos en la parte posterior de la boca, como la "L" o la "R". Para realizar este ejercicio, simplemente debe soplar suavemente sin inflar las mejillas, y observar cómo se mueve la lengua y los labios al hacerlo.

Trabajos con onomatopeyas: imitar sonidos y ambientales

Imitar sonidos: imitar el ladrido de un perro, el sonido de un coche o un tren, pueden ser excelente ejercicios para mejorar la pronunciación y la articulación. Al hacer estas imitaciones, los músculos del rostro y de la lengua trabajan para producir los sonidos y movimientos necesarios. Por ejemplo, el ladrido de un perro puede ayudar a fortalecer el músculo del labio superior, mientras que el sonido de un coche puede trabajar el músculo del labio inferior.

Ejercicios para la articulación: vocales y consonantes

Uno de los ejercicios más útiles para mejorar la articulación de las vocales es el "sonido de la lluvia". Para realizar este ejercicio, es necesario sentarse cómodamente y relajarse. Luego, abrir los labios y dejar que la lengua se mueva suavemente hacia dentro y hacia fuera, imitando el sonido de la lluvia al caer sobre un tejado. Repetir este ejercicio varias veces para mejorar la articulación de las vocales.

Otro ejercicio útil para mejorar la articulación de las consonantes es " mover la letra R". Para hacer este ejercicio, es necesario intentar pronunciar el sonido "R" varias veces seguidas, moviendo la lengua y los labios para producir el sonido correcto. Estos ejercicios pueden ser realizados varias veces al día para mejorar la articulación de las consonantes.

Practica con frases y palabras difíciles

Practica con frases y palabras difíciles

Para mejorar la pronunciación, es fundamental practicar con frases y palabras difíciles. Puedes empezar con frases simples y luego gradualmente aumentar la complejidad. Por ejemplo, puedes repetir frases como "La casa azul" o "La gata negra".

También puedes enfocarte en palabras específicas que te presentan dificultades. Por ejemplo, si tienes dificultades con la letra "R" o el sonido "TH", puedes practicar con palabras como "rojo" o "siempre" o "este" y "eso". Repite estas palabras varias veces delante del espejo o grabando un video para observar y oír tus habilidades de pronunciación.

La práctica con frases y palabras difícil es esencial para mejorar la pronunciación. Al enfocarte en palabras específicas y frases complejas, puedes aprender a articulación correcta y mejorar la precisión en la emisión de sonidos.

Resumiendo

La dislalia es un trastorno que afecta a muchos niños, pero gracias a ejercicios y actividades específicas es posible mejorar este problema. Los ejercicios mencionados anteriormente trabajan la musculatura empleada para la pronunciación y perfeccionan la articulación, lo que puede llevar a una mejoría significativa en la pronunciación. Es importante recordar que la práctica regular y la dedicación son fundamentales para lograr resultados positivos. Estos ejercicios no solo mejoran la dislalia, sino que también pueden desarrollar habilidades comunicativas y sociales en los niños.

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